La impresión de los sellos postales de 4-72 muestran el patrimonio cultural y natural del país.

Publicado en El Tiempo, el 17 de agosto de 2021

Mensajeras que le hablan al planeta acerca de lo mejor y lo más bello de los atributos de nuestro país.

En eso se convierten las estampillas del correo colombiano cuando viajan hasta los más recónditos lugares del mundo, donde los filatelistas las reciben con interés.

Por eso son consideradas también como un medio de divulgación y de reconocimiento de patrimonio cultural, natural e inmaterial de un país, así como de sus costumbres y sus hitos. Incluso, hay quienes clasifican la filatelia (la emisión y afición a coleccionar y clasificar sellos postales) como una rama auxiliar de la historia.

En Colombia, 4–72, el operador postal oficial, es la empresa encargada de diseñar y poner en circulación las emisiones filatélicas del correo nacional. Estas se imprimen en Francia, labor que está a cargo de una de las más prestigiosas firmas en la elaboración de sellos postales en el mundo: Cartor Security Printing.

“La calidad y la belleza de las estampillas nacionales tienen un amplio reconocimiento no solo en Colombia sino en el exterior. Eso nos genera una unidad de negocio muy importante para la compañía. La meta es seguir el fortalecimiento de este segmento, buscando nuevos y más novedosos canales de comercialización, al tiempo que le seguimos mostramos al mundo lo mejor de Colombia”, destacó el presidente de 4–72, Gustavo Adolfo Araque Ferrero.

Y, en efecto, en Colombia existe un mercado muy consolidado en torno a las emisiones de estampillas, del que hacen parte coleccionistas, aficionados, asociaciones filatélicas y ediciones especiales que lanzan algunos medios impresos.

Así lo confirma Martha Lucy Giraldo, directora nacional de Filatelia de 4–72, quien está al frente de este cargo desde 2007. Explica que cada emisión requiere de una cuidadosa investigación y un desarrollo minucioso del tema, para lo cual hay que apoyarse en las fuentes más confiables posibles, para que todo salga perfecto.

“Además de ser la filatelia una fuente incesante de conocimientos, y de proyectar nuestro país y dar a conocer lo mejor que tenemos, ha sido en estos tiempos de pandemia el aliciente para los miles de filatelistas en el mundo, pues durante el confinamiento aprovecharon su tiempo para organizar y poner al día sus colecciones”, sostiene.

De hecho, pese a la pandemia, para 4–72 el 2020 fue uno de los años con mayores emisiones: 33. Y la meta es mantener este año esa misma producción. Recientemente, por ejemplo, fueron lanzadas las estampillas conmemorativas de la vida y obra de Jorge Oñate y de los 70 años de la Universidad La Gran Colombia. Y el 12 de agosto, en el centro comercial El Tesoro, de Medellín, se llevará a cabo un evento especial para poner en circulación la emisión filatélica ‘Orquídeas endémicas de Colombia’, segunda edición.

“Seguimos apostando porque la filatelia se mantenga viva y activa a pesar de las nuevas tecnologías, que desplazan, de alguna manera, el uso de las estampillas en el porte de la correspondencia escrita”, señala Giraldo.

En este sentido, por ejemplo, Colombia adopta técnicas especiales para seguir innovando en la producción de las estampillas de correo: repujados, tintas especiales, realidad aumentada y hasta olor a café en lo sellos que emite 4–72.

Y todo es gracias a que se cuenta con la casa especializada que las imprime y que le ofrece a la empresa toda la tecnología y seguridad que requieren las estampillas de correo. De esta manera, Colombia se pone a la par con los países más desarrollados del mundo en cuanto a la impresión de estampillas de correo se refiere.

EL TIEMPO seleccionó algunas de las emisiones de estampillas que se destacan no solo por su diseño, edición e impresión, sino porque también muestran lo mejor del país en diferentes campos de la cultura, el arte, la historia y la riqueza natural del territorio.

Departamentos

Esta emisión destaca los aspectos culturales y naturales que caracterizan a los departamentos del país. Hasta el momento, se han impreso estampillas de 25 departamentos. En el caso de Putumayo, se resaltan la cascada del Fin del Mundo, la guacamaya Ara ararauna; la piedra del Pijili, en Orito, y la catedral de San Miguel Arcángel, entre otros sitios emblemáticos de este bello y exótico departamento.

Personajes colombianos

En esta emisión se les rinde un homenaje a algunos de los creadores más emblemáticos de Colombia, en las diversas artes, como los maestros Rodrigo Arenas Betancourt (1919-1995), Alejandro Obregón (1920-1994) y Enrique Grau (1920-2004), lo mismo que a Cecilia Porras (1920-1971) y a los escritores Fernando González (1895-1964) y Manuel Zapata Olivella (1920-2004).

Río Magdalena

Dentro de la serie filatélica ‘Bicentenario 2019-2023. Independencia de Colombia’, se le dedicó una emisión especial al rol que desempeñó el río Magdalena en la historia económica, política y cultural del país. En ella se destacan obras de artistas que inmortalizaron en sus pinturas aspectos emblemáticos de su trayectoria desde la laguna de la Magdalena hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza.

Parques naturales del Pacífico

En esta emisión se destacan los parques más hermosos que tiene Colombia en el Pacífico, como son Los Farallones de Cali, la isla Gorgona, Los Katíos (ubicado entre el Bajo Atrato y el Darién, en medio del Chocó y Antioquia), Cabo Manglares (Nariño) y Yuruparí-Malpelo (frente a la costa central del Pacífico colombiano).

Reducto de Paya

Como parte de esta misma serie que conmemora la independencia de Colombia, el 5 de agosto se lanzó en la Cancillería (palacio de San Carlos), en Bogotá, la emisión ‘Reducto de Paya’. Tradicionalmente, este sitio, localizado en la provincia de La Libertad, departamento de Boyacá, ha sido conocido con el nombre de las Termópilas de Paya, asociado con la gesta libertadora de la Nueva Granada. Este lugar fue escenario de la denominada acción de Paya, que se libró el 27 de junio de 1819 y que suscitó la primera victoria del ejército libertador sobre las huestes de la corona española, y se constituyó en el primer gran paso hacia la emancipación de nuestra nación.

Una historia de colección

Sir Rowland Hill, en 1840, le dio al servicio postal uno de sus máximos desarrollos con la invención de la estampilla como soporte de pago por el envío de correspondencia. Casi que inmediatamente surge el coleccionismo. Se tiene conocimiento de que el primer club de filatelistas se fundó en Londres el 10 de abril de 1869.

Se trató del The Royal Philatelic Society London. Después surgieron otras asociaciones en Berlín (1888), Canadá (1891) y Nueva York (1896). Fue tan grande la acogida de este tipo de coleccionismo que en muy pocos años se extendió a nivel mundial. Se cuentan por millones los coleccionistas debido a la gran amplitud y variedad temática. Se sabe de reyes, presidentes, industriales y hasta el estudiante de niveles básicos que se han dedicado a coleccionarlas.

Colombia no fue ajena a este movimiento. En 1859 se emitieron las primeras estampillas, y en el año 1939, en la ciudad de Cali se funda el primer club filatélico.

Hace unos años se calculó que el total de coleccionistas en el mundo, entre asociados y libres, podría superar los 300 millones. La filatelia, desde sus inicios, se convirtió en un importante renglón económico. Algunos coleccionistas ven en ella una oportunidad de inversión a largo plazo. Otros, libremente, tienen sus comercios, los cuales pueden ser abiertos al público, o montan sus tiendas virtuales. También hay casas de subastas donde anualmente se mueven millones de dólares. Independientemente de los avances tecnológicos en comunicación, la filatelia sigue vigente y no pierde su atractivo.

FUENTE: https://www.eltiempo.com

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